- Agregue el bicarbonato de
sodio. Una vez que la mezcla comience a calentarse, agregue el bicarbonato de sodio. Este ingrediente es fundamental para darle el color característico al dulce de leche, ya que ayuda a la caramelización de los azúcares. Remueve bien para que se integre completamente. Nota: Si estás usando la vainilla de vainilla, agrégala en este momento. Si prefieres esencia de vainilla, incorpórala al final para conservar mejor su aroma. - Cocina lenta y paciente.
Baja el fuego al mínimo y deja que la mezcla se cocine lentamente. Es importante remover constantemente, especialmente cuando comienza a espesar, para evitar que se pegue al fondo de la olla o se queme. Este proceso puede tomar entre 1 y 2 horas, dependiendo de la potencia del fuego y la cantidad de líquido. Notarás cómo la leche se va tornando de un color marrón dorado mientras se reduce y espesa. - Consistencia perfecta
Cuando la mezcla tenga la textura de un caramelo espeso, retire la olla del fuego. Ten en cuenta que al enfriarse, el dulce de leche se solidificará un poco más, así que asegúrate de no dejarlo demasiado espeso en la olla. - Envasar y enfriar
Deja que el dulce de leche se enfríe unos minutos antes de transferirlo a un frasco de vidrio esterilizado. Cierra bien el frasco y guárdalo en el refrigerador. Este dulce casero puede durar hasta 2 semanas si se conserva adecuadamente.
Consejos adicionales:
- Para un toque más cremoso, puedes añadir una cucharada de mantequilla al final de la cocción.
- Utilice una olla con base gruesa para evitar que la mezcla se queme.
- Si prefieres un dulce de leche más oscuro y con sabor intenso, aumenta ligeramente la cantidad de bicarbonato de sodio.
Disfruta de tu creación
El dulce de leche casero es más que una receta; es una experiencia que conecta con las tradiciones y el placer de crear algo propio.
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