Preparación

Coloca el azúcar (y el agua) en una sartén a fuego medio. Deja que se derrita y tome un color ámbar dorado, sin remover. Vierte rápidamente en un molde para flan, cubriendo la base. Deja enfriar y endurecer.

En la licuadora, combina la leche condensada, la leche evaporada, el queso crema, los huevos y la vainilla. Licúa hasta obtener una mezcla cremosa y sin grumos.

Vierte la mezcla sobre el caramelo endurecido. Coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente y hornea a 180 °C durante 50–60 minutos.

Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas (mejor toda la noche). Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes y voltea sobre un plato grande.

Adorna con crema batida, fresas, frutos rojos, hojas de menta o ralladura de limón.
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